Cuando se hace imposible hacer el pago de una deuda, el escenario para la persona o la familia deudora se vuelve incierto, preocupante y desalentador. Sin embargo, las leyes españolas protegen y ofrecen algunas soluciones ante la imposibilidad de pagar las deudas, y actualmente, destaca por encima de cualquier otra el Mecanismo de Segunda Oportunidad.
¿QUÉ ES LA LEY DE SEGUNDA OPORTUNIDAD?
En julio de 2015, se publicó en el BOE la Ley de Segunda Oportunidad, una solución legal para particulares o autónomos que, ante una situación crítica en su estado de finanzas, han adquirido con el tiempo deudas que son difíciles de pagar. Con esta legislación no se buscaba evitar el pago de las deudas, sino más bien reestructurarlas para lograr un equilibrio entre deudores y acreedores.
No obstante, la principal ventaja o beneficio de la Ley de Segunda Oportunidad es la posibilidad de una exoneración total de las deudas en caso de comprobarse que efectivamente la persona es incapaz de saldarlas, sin que para ello deba poner en riesgo su patrimonio tanto presente como futuro.
¿EN QUÉ CONSISTE EL PROCESO DE SEGUNDA OPORTUNIDAD?
El proceso de segunda oportunidad, siendo muy garantista, se desarrolla mediante una única fase judicial ante los Juzgados de lo Mercantil del domicilio del deudor o del principal lugar dónde desarrolle su actividad, cuyo objetivo es la cancelación total de las deudas en caso de inexistencia o insuficiencia del activo o patrimonio para poder saldarlas, a consecuencia de la liquidación; o la cancelación parcial de éstas con sometimiento a un plan de pagos, acorde a la capacidad económica del deudor y sin liquidación de su patrimonio.
Sin embargo, aunque el principal objetivo sea la cancelación total, o parcial con sometimiento a un plan de pagos y sin liquidación de su patrimonio, existen otros beneficios o ventajas para el deudor o concursado como la suspensión del devengo de intereses, la prohibición de recibir nuevas demandas o la paralización (o en su caso, inicio) de las ejecuciones y los embargos consecuentes a éstas.
Por lo tanto, el Mecanismo a través del proceso de segunda oportunidad es una de las mejores soluciones frente a las situaciones de endeudamiento o la imposibilidad de poder cumplir regularmente con sus obligaciones pecuniarias, pudiendo obtener la exoneración total de las deudas, o la parcial con sometimiento a un plan de pagos pero sin liquidar su patrimonio; obteniendo con el inicio del proceso la protección de no poder recibir demandas y la paralización de los embargos acordados con anterioridad.
